Fue a fines del año pasado cuando se detectaron los primeros casos de una enfermedad en China. Con el tiempo la misma fue identificada como un nuevo tipo de coronavirus, que se cree que provino de un mercado de mariscos en Wuhan, la capital de la provincia central de Hubei en China. Desde entonces, se han confirmado decenas de miles de casos en China continental, con más de 1.000 muertos. Cientos de casos también han sido confirmados en otros países y territorios. Las autoridades ahora están tratando de detener la propagación del virus, restringiendo el viaje de millones de personas e introduciendo cuarentenas estrictas. Pero: ¿Qué es un coronavirus? Los coronavirus son un gran grupo de virus que son comunes entre los animales. En casos raros, son lo que los científicos llaman zoonótico, lo que significa que pueden transmitirse de animales a humanos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU., CDC por sus siglas en inglés. El nuevo coronavirus fue denominado por la OMS como COVID-19. Los virus pueden enfermar a las personas, generalmente con una enfermedad leve o moderada del tracto respiratorio superior, similar a un resfriado común. Los síntomas del coronavirus incluyen secreción nasal, tos, dolor de garganta, posiblemente dolor de cabeza y quizás fiebre, que puede durar un par de días. Para aquellos con un sistema inmunitario debilitado, los ancianos y los muy jóvenes, existe la posibilidad de que el virus pueda causar una enfermedad del tracto respiratorio más baja y mucho más grave, como una neumonía o bronquitis. Pero sin dudas lo más preocupante es un puñado de coronavirus humanos que se sabe que son mortales.
¿Cómo puedes prevenirlo?
No existe una vacuna para proteger contra esta familia de virus, al menos todavía no. Los ensayos para una vacuna MERS están en marcha. Los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU. están trabajando en una vacuna contra el nuevo virus, pero pasarán meses hasta que se inicien los ensayos clínicos y más de un año hasta que esté disponible. Es posible que pueda reducir su riesgo de infección evitando a las personas enfermas. Trata de evitar tocarte los ojos, la nariz y la boca. Lávate las manos con frecuencia con agua y jabón y durante al menos 20 segundos.
¿Cómo se cuidan los médicos que atienden a personas con coronavirus?
En medio de este panorama, donde los números de casos siguen y siguen aumentando, se encuentran los médicos y profesionales de salud que deben atender a las personas con coronavirus o bajo evaluación de poder padecerlo. Pero, ¿cómo se cuidan y protegen? ¿Qué medidas de seguridad deben granizar para evitar el contagio? Las medidas que han determinado la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) en Estados Unidos son muy amplias. La buena higiene en las manos, antes de tocar a un paciente, antes de realizar cualquier procedimiento limpio o aséptico, después de exposición a fluidos corporales, después de tocar a un paciente o después de tocar el entorno del paciente. Por otra parte el equipo de Protección Personal, es sin dudas un aliado de los médicos y consiste en guantes, protección respiratoria, trajes, protección para los ojos. Además hay que tener cuidado ante cualquier procedimiento de recolección de pruebas como así también desinfectar los ambientes donde se trabaje.
Ahora bien, más allá de todos estos cuidados, hay ya varios casos de médicos infectados. Ivan Hung, director de la división de enfermedades infecciosas de la Universidad de Hong Kong, señaló que no son los trabajadores de la salud que están en contacto directo con los pacientes de coronavirus los que están en mayor riesgo, pero sí “los médicos generales y los médicos en las salas de emergencia que enfrentan pacientes que no saben si tienen o no el virus”. La doctora Aileen M. Marty, especialista en enfermedades infecciosas, dice que muchos de los médicos que se contagiaron se enfermaron antes de que se supiera cuán contagioso era el virus e incluso antes de que se supiera que no era un problema respiratorio normal. “Eso fue cuando no se estaban tomando los métodos que es están utilizando ahorita para prevenir el contagio entre el pacienete y el doctor. Se estaba usando lo que se usa siempre para reducir los riesgos, pero el doctor tiene que tocar al paciente, mirarle la boca, los ojos, y esos procesos lo normal es estar muy cerca”, explica Marty.
En definitiva todos los especialistas y eminencias en la materia, aseguran que a medida que pasen los días y se conozca más de la enfermedad, entonces se podrán aplicar mejores medidas para reducir el nivel de contagio en profesionales. Todo un desafío.