Nuestro SAMI-OSMECON está impactado por el contexto macroeconómico en que se debe desenvolver, al igual que otras prepagas, y su normal funcionamiento se ve alterado por las distorsiones de los precios que debe afrontar, gran parte de los cuales se hallan atados al dólar. Hay una clara afectación de la posibilidad de mantener el uso consciente y responsable de los recursos, debiéndose una y otra vez recurrir a grandes esfuerzos para poder cumplir con sus propósitos y poder seguir brindando un buen servicio.
A lo largo de este año 2019 se ha observado un progresivo descenso en el número de afiliados producto de la crisis económica, debido a que la disminución del poder adquisitivo y el incremento de las cuotas han llevado a que muchos afiliados optaran por bajarse de plan y a posteriori parte de ellos se dieran de baja por no poder pagar.
Quede claro que el debido financiamiento de las prestaciones se ve afectado tanto por la recesión que tenemos, como por la caída de los salarios y la inflación.
El aumento de los costos laborales, la devaluación de nuestra moneda, la inflación y el incremento en el valor de los insumos son claros responsables de la crisis financiera a la que se está llevando al sistema prepago de la salud.
Existen múltiples e intensos reclamos a las autoridades para que reconozcan la crisis financiera a la que se está exponiendo en forma paulatina a las empresas de medicina prepaga, aún las más grandes, ya que progresivamente se está haciendo muy difícil trabajar en este contexto y menos aún proyectar un crecimiento.
Hay que reconocer que la inflación médica es mayor que la inflación general, que la está encubriendo y la disimula si es que no la evaluamos con debida atención, y que provoca un grave problema general que afecta al sistema de financiamiento de las prepagas. También tenemos que aceptar que es una situación estructural global, por el envejecimiento de la población, por el uso de nuevas tecnologías, por los insumos de alto costo, el uso abusivo de prácticas y tantos otros factores.
Desde la Comisión Directiva del Círculo Médico de Matanza mantenemos una vara lo necesariamente alta para tratar de preservar indemne a nuestro SAMI-OSMECON en medio de tantas contingencias desfavorables, porque sabemos que es el medio que sirve como fuente de ingreso para nuestros Socios. También es la forma de reconocer las inquietudes de nuestros Médicos antecesores en estas lides, que el 28 de abril de 1965 dieran forma a la constitución de lo que se llamara originariamente Cooperativa de Médicos de La Matanza y Villa Sarmiento.
Un último significativo párrafo para informarles que la Comisión Directiva del Círculo Médico de Matanza, dadas las consideraciones vertidas precedentemente, ya tiene en estudio la aplicación de nuevos aumentos en el valor de los honorarios que paga el SAMI-OSMECON.
Dr. GUILLERMO J. VILLAFAÑE
Vicepresidente