En los primeros seis meses de este año los casos de sarampión registrados a nivel mundial fueron los más altos desde 2006, con brotes que provocan enfermedades graves, discapacidad y muerte en muchas partes del mundo. Argentina está transitando el mayor brote de sarampión desde el año 2000, principalmente por un aumento que se verifica también en la región y, especialmente, Brasil. De tal forma, resulta fundamental que toda la población esté correctamente vacunada. Según la resolución emitida por el Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, es indispensable que se vacunen con laTriple Viral todos los niños de 6 a 11 meses que residan en CABA y provincia Bs. As (Regiones Sanitarias V, VI, VII y XII). Esta dosis es la que se considera como “dosis cero” y al cumplir el primer año de vida se debe recibir la dosis del Calendario. Por otra parte todos los niños de 13 meses a 4 años inclusive, que residan en CABA y provincia Bs. As (Regiones Sanitarias V, VI, VII y XII), deben acreditar al menos dos dosis de vacuna Triple Viral aplicadas a partir del año de vida. Y en cuanto a los adultos, deben tener al menos dos dosis de Vacuna Triple Viral o una dosis de Triple Viral y una de Doble Viral.

Fueron la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología (SAVE) y la Fundación Huésped, quienes afirmaron que en la Argentina «está cursando un brote de sarampión» ya que «en el contexto de eliminación de la enfermedad un solo caso ya es un brote». Las entidades agregaron además que en el mundo «los casos han crecido un 300%, mientras que en San Pablo, Brasil, se confirmaron más de 4500 casos y 4 muertos, lo que genera un aumento muy relevante del riesgo en Argentina». El sarampión, que se previene por vacuna, es un virus muy transmisible que no tiene tratamiento específico y puede generar complicaciones, e incluso la muerte, especialmente en menores de 5 años, mayores de 20, personas en situación social vulnerable e inmuno-comprometidos. «Es clave implementar medidas inmediatas para el efectivo control del brote en curso. La población general debe tener las vacunas al día según la edad y, ante la presencia de rash (manchitas en la piel) y fiebre (más de 38o), consultar de inmediato independientemente de la edad y el antecedente de viaje», destacaron las entidades que alertaron del brote de esta enfermedad.

El último caso de sarampión endémico en Argentina fue en el año 2000 y la última muerte en 1998. Desde entonces, se reportaron más de 40 casos importados o relacionados con la importación, brotes que pudieron controlarse antes de los 12 meses, por lo que se evitó perder el status de “País libre de sarampión”. Pero este brote no es solo un tema de Argentina. Según un informe que difundió la Organización Mundial de la Salud (OMS) el mes pasado, en los siete primeros meses de 2019 se reportaron en el mundo 364.808 casos de sarampión, tres veces más que los 129.239 en el mismo período de 2018. Los tres países más afectados en el periodo han sido Madagascar (127.000 casos), Ucrania (54.300) y la República Democrática del Congo (7.500), según contó en una entrevista el portavoz de la OMS Christian Lindmeier, quien ha subrayado que el número de casos en siete meses ya ha superado al total registrado en todo el año 2018.

Para la OMS el aumento de casos está relacionado con distintos factores, que incluyen desde la falta de acceso a servicios de salud y vacunación a brotes en zonas en conflicto o con grandes comunidades desplazadas. También han citado entre esos factores la «desinformación y la falta de concienciación sobre la necesidad de vacunarse», en alusión a fenómenos como los movimientos antivacunas. En Europa el número de casos registrados en los seis primeros meses del año ronda los 90.000, más que la cifra total de 2018 (84.000) y suponiendo un aumento del 120 por ciento (más del doble) con respecto a la primera mitad del pasado año. La OMS también destacó que el número de casos en Estados Unidos (1.100) es el más alto en 25 años, e informó de aumentos del 50 por ciento en los enfermos en el Mediterráneo Oriental y del 230 por ciento en el Pacífico Occidental.

Lo que en algún momento se pensaba que era una enfermedad erradicada hoy es una alerta para todos los organismos de Salud y debe contar con la atención y ocupación de los padres para tener al día las vacunas de sus hijos. Esa es la clave para la prevención.