A nadie le pasa desapercibido que los altos índices de inflación en nuestro país han traído concomitantemente caídas en el consumo.
En el año 2018 la misma fue de un 4,6% con un pico mayor al 10% en noviembre y diciembre. Esto se constató en todas las categorías: alimentos, bebidas, cuidado personal, etc.
Como parte de este proceso quiero referirme a algo más preocupante a nivel social como es la inflación en el sector farmacéutico, que fue mayor a la general, cuya consecuencia fue la venta en el año 2018 de 40 millones de unidades menos de medicamentos. Estos datos fueron suministrados por la Confederación Farmacéutica Argentina.
Esto es una amenaza para la Salud Pública de nuestro país, teniendo en cuenta que los más afectados son los adultos mayores y los comprometidos con patologías crónicas. Deben generarse en el ámbito estatal políticas de salud para solucionar esta crisis, y tener presente que el medicamento es un bien social.
Dr. Silvio Temnik
Presidente